CIRUGÍA DE
frenillos

¿Qué es la Cirugía de Frenillo?
La cirugía de frenillo, también conocida como frenectomía o frenuloplastia, es un procedimiento quirúrgico menor que consiste en la modificación o eliminación del frenillo labial o frenillo lingual cuando estos causan problemas funcionales o estéticos en la boca. El frenillo es una pequeña banda de tejido que conecta los labios o la lengua con las encías o el paladar. Si este frenillo es demasiado corto o rígido, puede dificultar el habla, la movilidad de la lengua o afectar la alineación dental.
En general, la cirugía de frenillo no deja cicatrices visibles, especialmente si se usa láser, ya que este método promueve una curación más rápida y con menos marcas.
Dra. Requena Aniorte
¿Cómo se Realiza la Cirugía de Frenillo?
La cirugía de frenillo se lleva a cabo bajo anestesia local para garantizar que el paciente no sienta dolor durante el procedimiento. El odontólogo o cirujano oral corta o remodela el frenillo utilizando bisturí o láser. La intervención es rápida, y en el caso de utilizar láser, generalmente no es necesario aplicar puntos de sutura. El tiempo de la intervención suele ser de solo unos minutos, y la recuperación es rápida.

Ventajas de la Cirugía de Frenillo
- Mejora la movilidad de la lengua y el habla: Ayuda a mejorar la capacidad de movimiento de la lengua y, por lo tanto, el habla, especialmente en casos de frenillo lingual corto.
- Reducción del espacio interdental: En el caso del frenillo labial, el tratamiento ayuda a reducir el espacio entre los dientes frontales superiores, lo que mejora la estética de la sonrisa.
- Facilita la higiene oral: Eliminar el frenillo problemático facilita una mejor higiene oral, previniendo la acumulación de bacterias y placa dental.
- Recuperación rápida: Al ser un procedimiento sencillo, la cirugía de frenillo tiene una recuperación rápida y con mínimas molestias.
PREGUNTAS FRECUENTES
Os respondemos a las preguntas más frecuentes que nos realizáis en consulta.
No, el procedimiento se realiza con anestesia local para evitar dolor. Las molestias postoperatorias son mínimas y generalmente controlables con medicación.
La recuperación suele durar entre 7 y 10 días, dependiendo del tipo de cirugía realizada y la respuesta del paciente.
La cirugía de frenillo puede realizarse en bebés, niños y adultos, dependiendo de la necesidad de tratar problemas funcionales o estéticos.
En la mayoría de los casos, si se utiliza láser, no se necesitan puntos de sutura. Si se emplea bisturí, en ocasiones sí son necesarios.
Se recomienda seguir una dieta blanda durante los primeros días postoperatorios para evitar irritación o molestias en la zona intervenida.
La mayoría de las personas pueden retomar sus actividades cotidianas el mismo día o al día siguiente del procedimiento.
En general, la cirugía de frenillo no deja cicatrices visibles, especialmente si se usa láser, ya que este método promueve una curación más rápida y con menos marcas.
Es importante evitar alimentos muy calientes o duros durante los primeros días, mantener una excelente higiene oral y seguir las indicaciones de tu odontólogo para garantizar una correcta recuperación.
