PRÓTESIS DENTAL REMOVIBLE

¿Qué es una prótesis dental removible?
Una prótesis dental removible es un dispositivo diseñado para reemplazar los dientes ausentes y restaurar la función masticatoria y estética. A diferencia de las prótesis fijas, estas pueden ser retiradas por el paciente para su limpieza y mantenimiento.
Existen dos tipos principales:
Prótesis completas: Indicadas cuando el paciente ha perdido todos los dientes de una arcada.
Prótesis parciales: Se utilizan cuando quedan algunos dientes naturales y la prótesis se sujeta con ganchos o sistemas de anclaje.
¿Las prótesis removibles son cómodas?
Requieren un periodo de adaptación, pero con el ajuste correcto resultan funcionales y cómodas.
Dra. Requena Aniorte
¿Cómo se realiza el procedimiento para colocar una prótesis dental removible?
El proceso consta de varias fases para garantizar un ajuste cómodo y funcional:
Evaluación y diagnóstico: Se realiza un estudio clínico y radiográfico para determinar el tipo de prótesis más adecuado.
Toma de impresiones: Se elaboran moldes personalizados de la boca del paciente.
Prueba de ajuste: Se realizan pruebas con una prótesis provisional para evaluar la comodidad y función.
Colocación de la prótesis definitiva: Una vez ajustada, se entrega la prótesis terminada y se dan instrucciones sobre su uso y mantenimiento.



Ventajas de una prótesis dental removible
Solución económica y accesible en comparación con otras opciones como los implantes.
Recuperación de la función masticatoria y estética dental.
Fácil de limpiar y mantener, al poder retirarse.
No requiere cirugía ni procedimientos invasivos.
Opciones estéticas con materiales como resina o metal-cerámica.
PREGUNTAS FRECUENTES
Os respondemos a las preguntas más frecuentes que nos realizáis en consulta.
Con los cuidados adecuados, puede durar entre 5 y 10 años antes de necesitar reemplazo o ajustes.
Al principio puede haber una ligera dificultad, pero con el tiempo el paciente se adapta y habla con normalidad.
Deben retirarse y limpiarse con un cepillo especial y productos adecuados después de cada comida.
Es recomendable evitar alimentos muy duros o pegajosos, especialmente en los primeros días de uso.
Sí, en la mayoría de los casos se pueden reparar o reajustar sin necesidad de hacer una nueva.
Se recomienda retirarla durante la noche para permitir el descanso de las encías y evitar infecciones.
Si notas molestias, desgastes o cambios en la mordida, es recomendable acudir al odontólogo para evaluar la necesidad de una nueva.
