En concreto los que utilizamos en nuestra consulta se llama ortodoncia con Invisalign®.

Es una técnica en la que unos alineadores que van ajustados completamente a los dientes, por medio de una secuencia va realizando movimiento en todos los dientes. De esta manera conseguimos corregir mal oclusiones dentales.

Lo primero que se realiza es un estudio ortodóncico, mediante un escaneado, con radiografías, fotos y modelos del paciente y elaboramos un clinche que es un modelo virtual en el que se va a ir viendo como se van moviendo los dientes a lo largo del todo el tratamiento según la secuencia de alineadores que estudiemos y necesite cada paciente.

Una vez que el paciente vea su clinche y entre los dos veamos que el clinche es correcto y que al paciente le gusta aprobamos el clinche y llega un juego de alineadores específico y concreto para ese paciente.

Lo que hace es envolver el diente 360º, con el plástico patentado por Invisalign® y además con unos aditamentos que van pegados en cada diente que se llaman ataches por ello ese conjunto te sistema hace que se vayan moviendo los dientes a lo largo del proceso.

Desde el primer alineador. El paciente, además, es capaz de observar según su clinche que nosotros le enviamos, cómo van a ir moviéndose los dientes a lo largo de todo su tratamiento.

Esa es una de las ventajas.

Gracias a que se pueden quitar, podemos tener una ortodoncia mucho más llevadera, es decir que los alineadores se usan 24h al día y se quitan para comer y para beber por ello es una ortodoncia cómoda de llevar.

No pasa nada, el movimiento que hay de uno a otro es totalmente soportable. Ahora bien, si se salta más de uno habría que ver si se toman nuevas impresiones o escaneamos de nuevo para pedir alineadores mejor ajustados.

Podemos comer y beber lo que queramos porque retiramos los alineadores y después nos los volvemos a poner.

Hay un protocolo y hay un rango de movimientos predefinido, es decir según que movimiento vamos a realizar se produce un rango de corrección, según sea la rotación si hay que sacar un diente o meterlo, cada alineador va marcando un número de milímetros concreto para cada alineador.

No duele, se nota una ligera presión según se pone cada plástico nuevo.

Es prácticamente imperceptible.